Restitución Real e Integral de Tierras

6 de Marzo de 2012

El despojo, otro crimen de estado

Las semillas duermen en
el secreto de la tierra,
hasta que a una de ellas
se le ocurre la fantasía de despertar.

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Este año, el Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado Colombiano (MOVICE) dedica su día, el 6 de marzo, al rechazo de la mal llamada “Ley de víctimas y restitución de tierras” que el gobierno Santos está llevando a cabo.

Durante décadas los grupos armados, han desplazado a unos 5 millones de campesinos a punta de pistola, machete y motosierra. Lo han hecho allá donde posteriormente se han implantado grandes empresas de explotación minera, hídrica, agroindustrial y/o de exportación.

 La mencionada ley recoge que cuando existan proyectos agroindustriales productivos en el terreno objeto de restitución a un campesino, el juez podrá autorizar contratos entre el campesino y el  que esté desarrollando el proyecto.

Esto, unido a la actividad de grupos paramilitares, vinculados a mandos del ejército y la policía, que continúan amenazando y asesinando a quienes se atreven a solicitar su derecho al retorno y la restitución; abre la posibilidad a las empresas de tener una herramienta jurídica que proteja sus proyectos sin entregar los predios a sus verdaderos propietarios, que finalmente no podrán regresar. Empresas que se han apropiado de grandes extensiones de tierra, comprándolas a terceros y siendo en gran medida cómplices del desplazamiento forzado.

Por ello el MOVICE defiende una restitución integral de las tierras, con garantías de retorno y una transformación democrática del campo. Y para ello, ni que decir tiene que es preciso avanzar en la  judicialización de los responsables del desplazamiento.

Todo ello en un país donde 39 millones de Ha de los 114 millones que abarca, han sido concesionadas y blindadas a empresas mineras; y donde, mientras el 0.4 de los propietarios poseen más del 60% de los predios, un 57% tiene menos del 2%.

El caso colombiano es un ejemplo entre otros muchos de cómo el sistema energético y alimentario mundial está cada vez más dominado por grandes empresas cuyo objetivo es el beneficio infinito en un planeta de recursos limitados, no el bienestar de los seres humanos. ¿Cómo explicar si no que 1 de cada 6 personas en el planeta pase hambre?

En la lógica de esta mal denominada “economía verde”, los recursos naturales del planeta son considerados como materias primas para la producción industrial y la especulación. De ahí el aumento de acaparamientos de tierras a nivel mundial para la producción de cultivos para la exportación y los agrocombustibles.

La alternativa se sigue basando en el respeto a la agricultura campesina, a través de una reforma agraria, la agroecología y la soberanía alimentaria.

La tierra debe ser un medio de producción para garantizar la subsistencia de los pueblos y no debe ser una mercancía sometida a la especulación en los mercados internacionales.

Por eso hoy queremos obsequiarte con estas semillas propias de nuestra región, adaptadas a las actuales condiciones gracias a la sabia selección de nuestros agricultores durante generaciones que han sido capaces además, de ganar así autonomía frente a las multinacionales.

Aquí en La Rioja y alrededores todavía quedan variedades tradicionales como el caparrón de Anguiano o el de Villalobar (que os ofrecemos), el pimiento najerino o el piquillo, la fresa de Nalda ..., a pesar de que otras muchas se están perdiendo a gran velocidad.

Por eso te invitamos a que siembres estas semillas ecológicas con nuestro agradecimiento a la Red de Semillas de la Rioja por su colaboración.

Colectivo de Solidaridad, Coliche.